Sabiendo que era imposible ganar arriesgue, aposte por ti sin creer podía ganar .Fue un riesgo que asumí desde mi libertad de saber que en el amor se puede ganar o perder, se puede reír o llorar. Desde mi libertad arriesgue, aposte y supe lo que era en realidad la libertad de ser libre y la realidad del amar.Bajo el manto de sentimientos cobije todo lo que la realidad debe, siente y desea al caminar y describí la cruda realidad que se apuesta por la libertad y cae preso en las redes del amor y del arte de amar, descubrí que jamás se hace una apuesta sin el riesgo de perder o ganar y que jamás se pasa por los sentimientos sin arriesgar, sin perder o ganar.
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