El otro día hablando con una buena amiga me dijo que yo
tengo el don de escuchar en estos tiempos en que somos egocéntricos y que solo
queremos monopolizar y ser el centro de las conversaciones, el motivo de las
charla y no nos preocupamos en escuchar…este escrito va dedicado a ella .
No escuchamos porqué hemos dejado de mirar a los ojos, hemos
dejado que el bullicio se apodere de nosotros hasta en nuestra propia soledad…ya
no escuchamos porqué nadie nos escucha, no nos paramos a ver lo que dice el
otro tras una carcajada o una sonrisa porqué nos es más cómodo pensar que es feliz
o más que nosotros para sentirnos más tristes y protagonistas que él. Estamos
sumidos todos en una gran soledad porqué preferimos aislarlos de los
sentimientos que sentirlos con la intensidad que se sienten y ver la palabra
auxilio en unos ojos ,unos gestos, una risa ,un llanto…unas palabras que nos
suenan tan lejanas que ni nuestra alma entiende,en el silencio solitario y
ensordecedor también existe ésa palabra…..
Simplemente si nos paramos unos segundos y diéramos una
vuelta a nuestro alrededor nos daríamos cuenta de esos avisos que nos
proporciona la vida…tenemos que mirar y escuchar más en silencio para ver que
siempre hay enfrente un ser humano y lo que nos quiere decir sin monólogos únicos
e egocéntricos que lo único que hacen es distanciarnos de los sentimiento….
Simplemente debemos de leer y esperar pacientemente que el
otro acabe para ver si nos necesita y actuar según has sentido en sus palabras
,gestos e incluso leyendo se aprende del escritor aunque este divague entre la fantasía
y la realidad de los sentimientos…..
Este escrito va dedicado a una gran amiga del gym donde en
el vestuario se fundan grandes risas y grandes charlas mezcladas con el
bullicio de una ducha.
Flor Jiménez.
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