Un día amanece y el destino juega buenas o malas pasadas, según lo veamos así de sencillo .Se cruza en tu vida delante de ti alguien que no es tu prototipo de persona en la cual te fijarías, pero que sin querer atrae tu mirada y se adueña de tus pensamientos y la atracción del alma es algo que no manda el corazón sino el sentimiento y te atrapa en sus redes. Y desde ese día te cambia todos los pensamientos, circunstancias y te ves atrapado en la red de la atracción y empiezas como un juego que a veces no controlas y cuando no controlas pierdes un poco o ganas, según sea el grado de dependencia de ver y sentir.
Cada momento lo haces mágico, alegre y el cuerpo por mucho que lo quieras controlar se humedece y ese calor se hace deseo y ese deseo se hace morbosidad de sentir y una vez siente te pierdes por los deslumbradores del amor que te llena y te hace más erótico, sensual cada encuentro. Pero la realidad es que no hay prototipos para amar, no sensaciones que se puedan describir totalmente, ni palabras que podamos decir para enmudecer al amor humano que no entiende de prototipos
El amor es sabio y siempre te llena, te hace más grande y te enriquece…vivimos de historias de amor.
Flor Jiménez.
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